¿Se pueden disolver los cálculos (piedras) renales?

Una de las preguntas más comunes que escuchamos en consulta es si los cálculos renales pueden disolverse con algún medicamento, dieta o remedio “milagroso”. Y la respuesta, como muchas cosas en medicina, es: depende.

Primero lo básico. Los cálculos renales, también conocidos como “piedras en el riñón”, no son todos iguales. Existen distintos tipos, dependiendo de su composición. Los más frecuentes —por mucho— son los de calcio (como el oxalato de calcio), que representan hasta el 80% de los casos. Estos no se disuelven con medicamentos ni con jugos especiales, infusiones exóticas ni productos naturistas que prometen “limpiar los riñones”.

A pesar de esto, es común que algunas personas aseguren que tal o cual producto “funcionó”. ¿La razón? Muchos cálculos menores a 5 mm tienen una alta probabilidad de salir por sí solos, sin necesidad de tratamiento. Así que si alguien toma un remedio y después expulsa un cálculo pequeño, tiende a pensar que fue gracias al producto, cuando en realidad probablemente ya iba a salir solo.

Ahora bien, existe ciertos tipos de cálculos que sí pueden disolverse con medicamentos como los cálculos de ácido úrico. Son mucho menos comunes, pero responden bien a un tratamiento que modifica el pH de la orina, permitiendo así que el ácido úrico se vuelva soluble. Para saber si un cálculo es de ácido úrico, lo ideal es contar con estudios como un análisis del lito expulsado, una tomografía o una evaluación metabólica.

¿Qué pasa si el cálculo es de calcio o de otro tipo no disoluble? La buena noticia es que no todo termina en cirugía abierta. Hoy en día, contamos con opciones mínimamente invasivas que permiten eliminar los litos de forma segura y efectiva mediante procedimientos endoscópicos (como la ureteroscopía láser, e incluso la nefrolitotomía percutánea).

En resumen:

• La mayoría de los cálculos no pueden disolverse.

• Los productos milagro no funcionan y pueden retrasar un tratamiento adecuado.

• Algunos cálculos de ácido úrico sí pueden disolverse, pero requieren diagnóstico y seguimiento médico.

• Actualmente existen tratamientos poco invasivos y muy efectivos para tratar los cálculos renales.

Si sospechas que puedes tener un cálculo o ya sabes que tienes uno, lo más sensato es consultar con un especialista en urología para determinar el tipo, el tratamiento adecuado y cómo prevenir que vuelvan a formarse. Tus riñones te lo van a agradecer.

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